En esta fase, las plantas pueden crecer entre 1 y 5 cm al día. Este crecimiento no es solo debido a la genética de la semilla, si no que también influyen otros factores como el tamaño del macetero, potencia de la luz, calidad del sustrato y condiciones de ventilación, entre otras. En ese momento las plantas serán una fábrica de clorofila que marcha a toda velocidad, por eso va a requerir de mayor cantidad de agua y mejores nutrientes. Para obtener una cosecha generosa se deben aplicar cuidados extras a las plantas y su entorno. Se debe optimizar la ventilación, ser cuidadoso en la prevención de hongos o plagas, cuidar de las hojas y de los tallos y utilizar sustratos de calidad para un sistema radicular fuerte y sano.

MACETERO

4L – 7L PARA FEMINIZADAS
11L – 15L PARA AUTOFLORECIENTES

TEMPERATURA

ENTRE 20 Y 26 GRADOS CENTÍGRADOS

HUMEDAD

ENTRE 70% Y 80%

FOTOPERIODO

18 HORAS DE LUZ PARA FEMINIZADAS
20 HORAS DE LUZ PARA AUTOFLORECIENTES

ABONOS En esta fase se puede utilizar algún abono alto en nitrógeno (N) para estimular el crecimiento del tallo, ramas y hojas. Así mismo, ayudará a fortalecer el sistema radicular.

ESPACIO La cantidad de luz que reciben las plantas tiene relación directa con el crecimiento. Las zonas bajas de la planta generalmente están más sombreadas, por lo tanto crecerán menos. La creencia popular dice que “cuantas más plantas por metro cuadrado, más producción”. Esto depende de muchos factores y es mejor asegurar a las plantas un espacio suficiente para que les llegue la mayor cantidad de luz posible.

CANTIDAD DE LUZ El cannabis, como la mayoría de plantas, reacciona a los cambios de fotoperiodo. Esto, permite a los cultivadores de interior controlar las fases de crecimiento y floración según la cantidad de horas de luz por día a las que son expuestas. El crecimiento vegetativo se mantiene con 16 o más horas de luz por día. Si se cultiva en interior con lámparas de haluro, se aconseja un ciclo de 18 horas de luz por día.

IDENTIFICAR EL SEXO A partir de la 4ª semana, el cannabis comenzará a mostrar las primeras pre-flores. Eso significa que se podrá determinar si la planta es macho, hembra o hermafrodita. Generalmente las semillas que se consiguen en las tiendas son feminizadas, es decir, se induce a que las plantas madres produzcan semillas hembras. Sin embargo, la naturaleza buscará su transcendencia y para reproducirse necesitará la aparición de machos. Por ello es probable que en algún momento pueda aparecer un macho en el cultivo. En ese caso, es muy importante identificarlo a tiempo y retirarlo inmediatamente para evitar que polinice a las hembras y aniquile la producción.

FEMINIZADA: DURANTE EL PERÍODO DE CRECIMIENTO VEGETATIVO ES RECOMENDABLE HACER UN TRASPLANTE DE MACETERO, QUE DEPENDERÁ DEL TAMAÑO DE LA PLANTA Y DEL SISTEMA RADICULAR.

PLANTA HEMBRA La planta hembra también desarrolla inicialmente dos estípulas en medio del tallo, a la altura de cada nodo. Después se iniciará el crecimiento de las preflores, distinguiéndose por el desarrollo de dos pistilos (pelitos) blancos, violáceos o verde claros en medio de un cáliz o bráctea. Lo primero que crecen en la preflor de la hembra son los cálices con los pistilos a diferencia de la preflora en el macho, que se manifiesta de forma redonda, pequeña y achatada.

PLANTA MACHO

La sexualidad de una planta en edad temprana no siempre está claramente definida. A veces, algunas plantas tardan más en alcanzar su madurez sexual y en lograr una identificación sexual concreta. A partir de la 3ª semana habrán crecido dos estípulas en el centro del tallo en cada nodo y junto a ellas se desarrollarán los órganos sexuales. Al cultivar semillas regulares se deben prestar atención en esta fase para evitar una poliniziación no deseada aislando las plantas macho de las hembras.

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